Niebla de seguridad. A diferencia de las cámaras de vigilancia, la niebla de seguridad detiene instantáneamente a los ladrones. La niebla imposibilita su capacidad de visión, desorientándolos por completo, mientras las fuerzas y cuerpos de seguridad acuden al lugar en cuestión.
La niebla liberada es muy densa y crea la visibilidad "cero", sin nada de residuo, por lo que la posibilidad que un ladrón pueda llegar a culminar su robo es igual a "cero". La niebla desorienta totalmente al ladrón, por lo que no puede ver, no puede robar o de igual modo reduce en un 90% la posibilidad que pueda hacer cualquier daño a su propiedad, por lo tanto ya puede sentirse totalmente protegido con los sistemas de niebla de seguridad.
¡Un ladrón no puede robar aquello que no puede ver!