El número de personas que fueron habilitadas en 2012 para trabajar dentro del sector de la seguridad privada aumentó en 2012 en más de 18.000 capacitaciones respecto a 2011. Este hecho demuestra que, aunque en España hay actualmente 48 empresas de seguridad privada menos que hace tres años –el total se cifra hoy por hoy en 1.490 compañías-, se trata de un ámbito que no se está viendo tan afectado como otros sectores.
Las cifras presentadas por el anuario estadístico del Ministerio del Interior son claras al respecto: hay un 6% más de vigilantes que en 2011 –es decir, 214.000- y un 5% más de escoltas. Son más de 35.000 profesionales los que actualmente están capacitados para desempeñar esta labor.
Igualmente, ha aumentado el número de vigilantes de explosivos y de jefes y directores de seguridad así como el de guardas contratados para desarrollar diferentes tipos de trabajos relacionados con la vigilancia y el control de accesos en recintos diversos.
No en vano, se trata de un sector que, en los últimos años, está aumentando notablemente su actividad por un crecimiento de la demanda tanto de los particulares como de las empresas que, de una u otra forma, buscan proteger sus bienes y el desarrollo de sus actividades instalando diferentes medidas de seguridad.
De hecho, en el mismo estudio del Ministerio se destaca el crecimiento de los hurtos hasta en 6,6% respecto al año anterior y un aumento de los robos en viviendas de más del 25% -lo que lo convierte en el delito que más creció con más de 133.000 denuncias-.
Por otra parte, destaca la creciente colaboración de los agentes de seguridad privada con los diferentes Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que ha desembocado en la aprobación por parte del Consejo de Ministros del proyecto de Ley de Seguridad Privada, con el que se busca actualizar la normativa reguladora actual, que data de 1992.