¿Piensa que su alarma sin hilos siempre funcionará?
Todos los sistemas de alarma sin hilos son susceptibles de ser interferidos y por tanto anulables. La Empresa de Seguridad no tendrá ninguna responsabilidad jurídica ante una inhibición: el usuario aceptó el riesgo de inhibición cuando deseó adquirir la tecnología sin cables.
Este servicio es prestado por nuestro departamento técnico, previo manifiesto administrativo, y va destinado a propietarios y usuarios de sistemas de alarmas contra robo e intrusión que desean comprobar como se comporta su sistema ante una interferencia vía radio.
Está al alcance de cualquiera con precios inferiores a los 600 euros, el adquirir y utilizar dispositivos inhibidores por radiofrecuencia de las bandas de frecuencia normalizadas que son dedicadas a los sistemas de alarmas sin cables, siendo también posible su fabricación por cualquiera que posea ciertas nociones en electrónica. De hecho, es muy fácil hacerse con estos equipos por Internet.
¿Qué son los inhibidores?
Los inhibidores de alarmas sin cables son un riesgo real, pero intentar abordar esta materia en la amplitud que se merece considerando las implicaciones técnico-jurídicas y las consecuencias que comporta en los escenarios reales, por razones de espacio su planteamiento aquí no es el objetivo.
Desde Asteia Seguridad deseamos que usted disponga de la información real de las ventajas e inconvenientes que ofrecen los sistemas de alarmas sin hilos, por honestidad y ética profesional, con lo que deseamos contribuir aunque sea en forma resumida, a la clarificación de una realidad que muy probablemente los comerciales de empresas con anuncios televisivos no le informarán cuando le intenten convencer de sus productos.
Las alarmas sin hilos, son más rápidas de instalar y en algunos casos pueden resultar más económicas por ahorrarse los trabajos de instalación del cableado.
Pero la contrapartida es que el nivel de seguridad ofrecido por la alarma ante la utilización de un inhibidor, es inexistente: como cualquier sistema de comunicación sin hilos, las alarmas inalámbricas, aunque le digan que están "homologadas" o que son "de última tecnología", que son "de doble banda de frecuencia", que incorporan un "antiinhibidor", que la señal de la "videoimagen no se puede interferir", etc., quedarán fuera de servicio por interferencia del diálogo entre los detectores inalámbricos (por ejemplo: contactos magnéticos, detectores volumétricos, sirenas…) y su panel de alarma y, si el equipo inhibidor incluye la banda de telefonía móvil (SMS, GSM, GPRS, 3G/4G), también será bloqueada la comunicación al exterior cuando esta es realizada por estas vías.
A nivel de comunicaciones con el exterior, existen medios de comunicaciones distintos a los convencionales (telefonía móvil, xDSL, RTB) los cuales su inhibición, aunque no es imposible de impedir, está fuera de la capacidad actual que tienen los inhibidores comerciales habituales. Dichos medios alternativos de comunicaciones combinados con un protocolo de supervisión de las transmisiones que permita su monitorización, servirán para comunicar o tener conocimiento eficazmente casi en el mismo instante de producirse la inhibición habida.
A nivel de comunicaciones del Panel de Alarma con sus detectores, cabe mencionar que están reguladas normativamente las frecuencias para las comunicaciones de alarmas, siendo estas de conocimiento público. Las comunicaciones entre los detectores y su Panel, siempre podrán ser interferidas. En el mejor de los escenarios, dicha interferencia, captada también por el módulo de radio del Panel de Alarma, podrá, según su nivel de ajuste de sensibilidad programado, generar un evento de detección de inhibición. Dicho evento, en caso de disponer de comunicación al exterior, podrá ser comunicado.
Tratamiento legal de las señales de inhibición. La señal de inhibición que reporta el Panel de Alarma, a los efectos legales de verificación de alarmas, tiene la consideración de señal técnica, no se trata de una señal de robo ni de sabotaje, se engloba en la misma categoría que una señal por batería baja, fallo de un detector, etc. Por lo tanto el usuario debe saber que ninguna Empresa de Seguridad encargada de la gestión de las señales podrá avisar a la Policía tras la recepción de una señal de inhibición. Este tratamiento es de alcance público pudiéndose consultar en el protocolo para la verificación de alarmas publicado en la Orden IRP/198/2010 de 29 de Marzo (Ver Anexo 3).
¿Qué ocurre si cortan el cable?
Si la instalación se ha realizado adecuadamente, los cables no están a la vista ni son alcanzables sin antes detectar al intruso; en el caso de corte, al instante de producirse y con independencia de que el sistema se encuentre armado o desarmado, durante las 24 horas se generará un evento de sabotaje el cual puede activar los avisadores acústicos y reportarlo al exterior. Si existiera riesgo de corte de la línea de comunicaciones cableada, el instalador deberá ofrecerle la alternativa de comunicaciones adecuada a dicho riesgo, con lo cual el riesgo por corte quedará cubierto.
La conclusión a todo lo expuesto es que debe asesorarse adecuadamente por parte de personal técnico competente. Nosotros le podemos analizar las vulnerabilidades existentes y le determinaremos los riesgos a los que tiene exposición, asesorándole para que conozca mejor sus necesidades y ofreciéndole la mejor solución a ellas. Desconfiar de la publicidad masiva que efectúan algunas empresas registradas como Empresas de Seguridad, porque pretenden un único fin: el comercial; trasladando al usuario toda la responsabilidad por haber elegido un sistema vía radio, tal y como justifican sentencias judiciales ya dictadas en nuestro país.
Desaconsejamos categóricamente el uso de cualquier sistema de alarmas sin hilos cuando el fin perseguido es tener protección y unos niveles de seguridad deseables para los tiempos actuales.
Consideramos seriamente que los sistemas de seguridad que operan sin cables, actualmente existentes en el mercado, deberían destinarse a usos de entretenimiento o de recreo y para fines educativos ilustrando sus vulnerabilidades que impiden el depósito de la confianza más allá de lo que confiaríamos en un juguete.
Cuando no resulte posible efectuar una instalación completamente cableada, recomendamos una instalación mixta (cable y radio), debiendo conocer el usuario los riesgos y limitaciones que ello comportará.