Es un hecho constatado que la inseguridad ha aumentado en los últimos años. Según ascienden los índices de delincuencia se hace manifiesta una sensación de intranquilidad que llega hasta nuestros hogares. No conviene preocuparse en vano, sino actuar con presteza.
Existen multitud de dispositivos de seguridad que ayudan a proteger la casa de manera sencilla y eficaz. Alarmas, cámaras de vigilancia y sensores de movimiento son los más comunes y efectivos, pero, aunque muchas veces nos pase por alto, es muy importante controlar determinados puntos débiles del hogar, que son los que pueden facilitar o dificultar las cosas a los cacos.
A continuación te ofrecemos una serie de sencillos consejos de seguridad doméstica que resumen lo realmente importante para un hogar correctamente protegido.
- La puerta. Es el principal punto débil de una casa, así que debemos preocuparnos por adquirir una puerta maciza y resistente, con cerradura de seguridad. Dejar una copia de las llaves bajo el felpudo o en una maceta nunca es buena idea.
- Las ventanas. Otro lugar clave, ya que la mayoría de los hogares no tienen ventanas realmente seguras. Para reforzarlas, es conveniente instalar cristales gruesos e incluso sistemas de cierre adicionales, tipo candado, para que queden bajo llave cuando no estemos en casa.
- Alarmas. Suelen ser un efectivo elemento de persuasión si se instalan en un lugar bien visible del exterior de la vivienda, pero es importante no olvidar conectarlas, que estén ligadas a una central de alarmas y mantener el dispositivo en buenas condiciones.
- Sistemas de vigilancia doméstica. Las cámaras funcionan como elemento disuasorio y también como monitorización de lo que sucede en casa mientras estamos fuera. Los sensores dan un aviso inmediato de que alguien ha entrado y su localización. Ambos son sistemas efectivos, aunque precisan de mantenimiento regular.
Foto: Copyright (c) 123RF Stock Photos