Volvemos al conocido refrán, y en este caso, en lo que concierne a los incendios, no puede ser más acertado. Teniendo en cuenta las múltiples diferencias culturales que existen entre continentes, en lo que ataña a la prevención y normativas de seguridad esto no iba a ser menos. Sin salir de Europa ya encontramos grandes desigualdades entre los países anglosajones o los del centro y norte, donde la seguridad es una parte primordial en el diseño de un edificio, y los países del sur o mediterráneos.
España, formando parte de estos últimos, se encuentra prácticamente a la cola en lo que a cultura preventiva se refiere. Existe la tradición de tomar medidas una vez que ha sucedido la catástrofe en lugar de adelantarnos a la misma para evitar que suceda. Por ello, la mejor forma de protegerse es estar preparado, lo que conlleva conocer reglas de seguridad contra incendios y cerciorarse de que todo el mundo sabe qué hacer en caso de que se produzca esta emergencia.
Los detectores de humo solamente advierten del peligro, por lo que es importante adoptar una serie de medidas para poder escapar de la vivienda o edificio. La mejor manera de asegurarse de que los ocupantes hagan lo correcto en un incendio es tener un plan de evacuación y practicarlo. Unos pocos minutos de prevención en el presente pueden salvar vidas en el futuro.
- En primer lugar, es necesario recorrer todas las habitaciones de la vivienda y planear dos maneras de salir de cada cuarto. Además, algo primordial es que no haya muebles u otros objetos bloqueando puertas y ventanas, que son la principal vía de escape. Así, no debemos poner sistemas de cierre a las puertas de evacuación y tenemos que comprobar que las rejas o barras de seguridad de las ventanas a prueba de ladrones se pueden abrir desde el interior fácilmente.
- También es relevante conocer la ubicación de las escaleras o salidas de incendio más cercanas a nuestro hogar y saber a dónde conducen.
- Para finalizar, establecer un punto de encuentro eligiendo un lugar conocido y fuera de la casa para que todos los ocupantes se reúnan rápidamente después del incidente, puede facilitar el recuento de los miembros y saber de un primer vistazo que todo el mundo está a salvo.
En Grupo Eurofesa somos especialistas en Protección contra Incendios desde 1986 y, por tanto, los Planes de Emergencia o de Autoprotección forman parte principal de nuestros servicios ofertados. Si eres de los que piensa que la vida de los tuyos está por encima de todo y te estás planteando el desarrollo de un plan de evacuación a medida, no dudes en contactar con nosotros.
Pero además del diseño personalizado de este tipo de planes, desde GRUPO EUROFESA aconsejamos la instalación de sistemas básicos de seguridad en la vivienda como extintores, sin olvidarnos de tomar unas sencillas medidas de prevención como pueden ser la revisión anual de la red eléctrica o no sobrecargar de enchufes. También es importante vigilar en todo momento las sartenes y cacerolas que se encuentran en el fuego, no dejar velas o estufas/calefactores encendidos por la noche, etc.
Todo ello, basándonos en el último balance de personas fallecidas en incendios de viviendas, llevado a cabo Fundación Mapfre junto con la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB), donde se informa de que durante el año 2014 se produjeron 116 víctimas, 13 más que en el periodo anterior.
Además, se repiten las variables: el mayor número de fallecidos se registra en épocas de frío, principalmente en invierno debido a la utilización de aparatos de calor, durante la noche y sobre todo en personas mayores de 65 años. Entre las causas también encontramos problemas con la electricidad y cigarros mal apagados o similar.
Por comunidades autónomas, Murcia obtiene el mayor índice con víctimas mortales, seguida de Castilla y León, Baleares y Aragón. Por otro lado, las de menor tasa tienen son Navarra y La Rioja (sin ningún muerto), Canarias y la Comunidad de Madrid.