Máxima eficacia y máxima seguridad. Esto es lo que brindan los lectores de huellas, un sistema rediseñado para perfeccionarlo sin perder ninguna de las ventajas que nos han desvelado otros métodos de identificación más convencionales. La tecnología ha permitido mejorar las prestaciones de los lectores a través de las huellas digitales, lo que además de reforzar la seguridad –sin márgenes de error- ha permitido ampliar sus aplicaciones. Sin ir más lejos, las huellas digitales están presentes en nuestro DNI y en las bases de datos policiales. Pero la seguridad también es un aspecto fundamental para muchas empresas e instituciones, tanto públicas como privadas. En muchas ocasiones, tanto por la seguridad del propio edificio, como del material e información con el que se trabaja en su interior, es necesario contar con el mejor sistema de seguridad.
Los sistemas de acceso basados en las huellas digitales reúnen una serie de ventajas con respecto a otros métodos de identificación. Así, por ejemplo, la huella es personal, única e intransferible. A diferencia de una clave o un código, es prácticamente imposible falsear la huella digital. También reduce enormemente las posibilidades de pérdida. Una vez que el sistema recoge y almacena en su base de datos las huellas digitales de los usuarios, es prácticamente imposible que se produzca un error de identificación. Si el sistema detecta que la huella digital no se corresponde con el usuario registrado, denegará el acceso y dará aviso.
Con el lector de huellas VIRDI tendrá la seguridad de que el marcaje ha sido realizado por la persona o usuario correcto. Las terminales registran una serie de rasgos de la huella que permiten identificar, pero no reproducir, por lo que no se vulnera en ningún momento la ley de protección de datos. Frente a las tarjetas magnéticas, el lector de huellas es un sistema mucho más práctico –no hay que depender de llevar un soporte físico encima para la identificación-, cómodo y fiable. Una tarjeta magnética, por pérdida o robo, puede ser manipulada o reproducida fácilmente. El uso de los lectores de huellas es así de sencillo: Solo hay que colocar el dedo y el terminal realizará la lectura para proceder a su identificación. En caso de que la huella no esté registrada, se avisará inmediatamente del error.
La seguridad no es un gasto, sino una inversión. Los lectores de huellas son uno de los métodos más fiables que se encuentran actualmente disponibles en el mercado. Antes de elegir el sistema de identificación que necesita, conviene consultar con las empresas especializadas en su instalación. Además de asesoramiento, nos indicarán cuál es el sistema más efectivo y cuáles son las ventajas que reúne cada uno, entre ellos el lector de huellas, uno de los sistemas más demandados.