¿Para qué pagar un dinero mensual por un parking cuando podemos tener el coche en la calle de manera gratuita? Todavía hoy en día muchas personas opinan así, pero no son conscientes del riesgo que puede significar aparcar su vehículo en la calle.
Según datos de un estudio realizado por una empresa de seguros, durante el año 2011 se robaron 300 coches diarios. Pese a esta cifra tan elevada, los conductores no parece alarmarles mucho este dato, ya que más del 50% no tiene intención de contratar un seguro por robo, y no tienen miedo de aparcar el coche en la calle.
Aunque la realidad se impone siempre con decenas de noticias de coches que han sufrido agresiones en las calles de alguna ciudad española. Y la verdad es que sus daños pueden ser muy notables, desde apedreamientos que rompen los cristales y que son provocados por chiquillos que juegan a la pelota, o los más importantes como locos que se dedican a quemar los automóviles, sobre todo en manifestaciones, o cuando se juega la final de algún partido de fútbol donde la anedralina puede más que el civismo.
Lo peor es que, en la mayoría de los casos, es muy difícil identificar los que llevan a cabo estos actos violentos, aunque la policía tenga suerte y los pueda detener a través de alguna cámara de seguridad de alrededor, el problema, aunque el seguro te pague los desperfectos, volverá a estar ahí a la mañana siguiente.
Otro de los riesgos inminentes son los tradicionales robos de toda la vida que puede sufrir nuestro automóvil cuando lo aparcamos en la calle, con lo que es necesario que tomemos precauciones al cerrarlo y, al menos, no dejemos nada a la vista que pueda incitar más de la cuenta a algún ladrón.
Estamos hablando del GPS, el equipo de música, o algún objeto de valor, hasta la silla de seguridad de nuestro hijo. Los percances que puede sufrir el coche van desde su desaparición hasta robos sin importancia pero que nos pueden sacar de nuestras casillas si son muy frecuentes, como el ejemplo que se muestra en la fotografía que adjuntamos en este artículo, harto de ser siempre el centro de robos la víctima se ha cansado precisamente de sufrir una injusticia tras otra, y ha tomado riendas en el asunto, en el cartel podemos leer:
“Nota para el hijo puta que me robo ayer los dos cascos.
20€ para quien me diga quien fue.
Si no aparecen los cascos estás metido en 1 problema.
Cabrón”
Es fundamental que tengamos en cuenta que la seguridad en los vehículos aparcados, no tiene por qué solo ser objeto de actos de vandalismo. Dejarlo expuesto en un lugar público hace que también aumenten sus posibilidades de tener accidentes, como otros autos que chocan contra ellos por perder el control del mismo, por estar bajo los efectos del alcohol y otras sustancias, etc., con las consecuencias que puede representar.
Finalmente, destacamos otro problema que puede venir derivado de dejar nuestro coche en la calle y que, además, puede afectar a nuestra seguridad a posteriori. Estamos hablando de las inclemencias meteorológicas que pueden dañar el buen estado de los neumáticos. Y unas ruedas mal conservadas sí que realmente pueden tener consecuencias considerables para nuestra seguridad física. Esto implica que, aunque nos ahorremos el dinero de tener una plaza de aparcamiento, deberemos invertir una buena parte en el mantenimiento de las ruedas de nuestro vehículo.
No obstante la persona que está dispuesta a correr estos riesgos ya sea por necesidad o por no querer pagar una plaza de parking si la calle es de todos, no hay nada que lo sulfure más que aquellos que son amigos de lo ajeno. Para muestra un botón.
