Es evidente que las bandas especializadas en robos de viviendas utilizan modalidades delictivas cada vez más sofisticadas. El 'resbalón' (consistente en abrir el pestillo de la puerta introduciendo una radiografía, carnet o tarjeta) sigue siendo la técnica más empleada por los ladrones, aunque este método está perdiendo terreno para dar paso a otros como el 'Bumping', una fórmula de apertura de cerraduras que consiste en introducir una llave preparada para determinados modelos de puertas. Con un pequeño golpe, los pistones de la cerradura saltan y la puerta se abre, sin dejar rastro aparente. También está empezando a proliferar, aunque en menor medida, la 'llave mágica' para las cerraduras de borjas que se abren con llaves de paletón.
Otro procedimiento a la altura del Bumping es el “Impresioning”, un método que se ha puesto muy de moda en los meses vacacionales de julio y agosto debido a su rapidez y discreción. Consiste en introducir una lámina de aluminio o metal moldeable en la cerradura de la vivienda para obtener la forma de la llave y posteriormente crear una maestra idéntica con la que abrir la puerta.
La universalización de estas técnicas para entrar en los hogares sin dejar rastro alguno se agrava debido a la facilidad con la que se puede acceder a ellas, pues internet permite la venta online de herramientas profesionales que únicamente deberían utilizar los cerrajeros pero a las que accede todo el mundo pudiendo emplearlas para cualquier fin.
La realidad es que en nuestro país no existe ninguna regulación que controle o restrinja la tenencia o uso de estas herramientas únicamente a los profesionales. Este, junto a la crisis y la falta de concienciación ciudadana, hacen que los robos en domicilios sean la parte de la delincuencia que más crece.
Por suerte (por decirlo de alguna manera), ante la creciente oleada de robos y la consecuente comunicación pública de las detenciones de diversos grupos organizados, la sensación de inseguridad y la desconfianza se ve incrementada entre los ciudadanos, lo que provoca un aumento en las ventas de determinados sistemas de seguridad, haciendo más efectiva la protección de todos ellos.
Desde Grupo Eurofesa queremos informar de la importancia que tiene tomar una postura proactiva respecto a la seguridad de la vivienda. Colocar cerraduras con bombines de gama alta, instalar un segundo punto de cierre, como por ejemplo un cerrojo, y apostar por sistemas anti-intrusión que detecten la presencia de extraños desde el primer momento puede evitar gran cantidad de robos.
Además, es importante cambiar el cierre de la puerta cada cierto tiempo. Según los expertos, "toda cerradura tienen fecha de caducidad, es decir, cuando un fabricante diseña una nueva, en unos seis u ocho años los delincuentes ya cuentan con sistemas de apertura que hacen que pierda su seguridad".