Cuando aún no se ha enfriado el dolor que sentimos por las jóvenes qua han fallecido en los lamentables acontecimientos que ha rodeado el evento de Madrid Arena, con errores en cuanto a la seguridad que han acabado en la forma que todos conocemos, desde Grupo PDS Seguridad y Asesoramiento creemos pertinente dar algunas pautas para que no se vuelvan a repetir casos lamentables como este.
La organización y planificación de un evento multitudinario tiene varias fases que deben coordinarse, contando con la colaboración de Protección Civil, Policía Municipal, Policía Nacional y los organizadores del evento. En primer lugar, debemos asegurarnos que no se impriman más entradas que localidades disponibles, teniendo en cuenta que la parte trasera del espectáculo no será utilizada, lo que reduce el aforo en algunos cientos de plazas. Una vez asegurado este extremo, deberemos planificar la entrada y salida de personas de manera que minimicemos el riesgo de estampidas o aplastamientos. Lo lógico sería disponer de unas escaleras solo para entrada y otras solo para salida, que serán debidamente vigiladas por el personal de Control de Acceso o Vigilantes, habilitados en ambos casos, de manera que cada acceso se use en la forma en que se ha convenido.
Los accesos de entrada contarán obligatoriamente con un doble filtro de seguridad, formada en la primera línea por Vigilantes de Seguridad uniformados que procederán al registro de cada persona que pase al interior, sin excepción. Obviamente no tienen obligación de prestarse voluntariamente al cacheo, en cuyo caso se prohibirá la entrada al evento. Se revisarán todas las mochilas y bolsos de mano, asegurándonos de la ausencia de armas, objetos contundentes o cualquier otro que pudiera causar daño a las personas o a las instalaciones. En el segundo filtro, formado por el personal de Control de Acceso, se revisarán todos y cada uno de los documentos de las personas que acceden al recinto, impidiendo la entrada de personas indocumentadas o menores de edad.
De igual forma, para evitar el acceso de personas incontroladas, se pondrá vigilancia en cada una de las puertas de emergencia, que estarán abiertas y libres de obstáculos. No permitiendo el personal de seguridad el inicio del evento hasta que se cumplan estos requisitos que serán de obligado cumplimiento. Se vigilarán todos los accesos a escaleras, facilitando a los usuarios la información necesaria para que usen las mismas solo en el sentido para el que han sido previstos. En caso de incidencia, todas las escaleras se habilitarán en el sentido salida del inmueble, indicando a las personas el acceso que tienen más cerca para el desalojo, para lo que el personal deberá reconocer previamente las instalaciones para poder desenvolverse en el interior.
En caso del personal de mantenimiento o distribuidores, deberán finalizar sus trabajos con un tiempo límite de una hora anterior a la que comience el evento.
En ningún momento se facilitará el acceso sin cumplir todos estos requisitos por más que se acumule la gente en las entradas. El trabajo de los equipos de seguridad consiste en garantizar que las cosas salen bien, no en aceptar que las cosas se hagan deprisa. Si es necesario, se abrirán las puertas de entrada con tiempo suficiente para que la gente se acomode en sus localidades antes del comienzo, a fin de evitar incidentes por las molestias que puedan ocasionar las personas que acceden a última hora.
Es imprescindible la presencia de tantas unidades médicas como aconseje el sentido común, atendiendo al aforo de las instalaciones, siendo aconsejable además que en el interior de las instalaciones se distribuyan desfibriladores cardíacos en número de uno por planta como mínimo, siendo aconsejables tantos como sean necesarios para que no haya ninguna zona alejada a más de 50 metros del puesto donde se encuentre.
Dependiendo del tipo de espectáculo, es aconsejable solicitar el apoyo de las Fuerzas del Orden para disponer de perros detectores de sustancias prohibidas, que puede ubicarse en la entrada principal detectando la previsible entrada de drogas al interior del recinto.
Es cierto que estamos en circunstancias económicas en las que tratamos de ahorrar a riesgo de perder en calidad. Las medidas de seguridad no deben ser objeto de recortes. Un operativo de seguridad menos es un riego de más. El personal operativo tiene que ser siempre habilitado, independientemente de que sea uniformado como en los filtros principales o de paisano como en el segundo filtro y control de escaleras e interior de las instalaciones.
Dentro de la sala, se situará no menos de cuatro parejas de Vigilantes uniformados, de manera que puedan llegar en apoyo del personal de Control de Acceso que así mismo servirá de apoyo al personal uniformado.
Antes del comienzo y despliegue, nos aseguraremos de que todo el personal de seguridad tiene una emisora y chaleco reflectante, nos aseguraremos de que todos están presentes y el personal de inspección comprobará todos los puestos de manera periódica y selectiva
Quizás la seguridad de calidad no sea barata, pero salva vidas.