Son la última revolución en los sistemas de vigilancia basados en cámaras. Los sistemas de video vigilancia IP se basan en la tecnología Internet, con cámaras conectadas en red que emiten información digitalizada. Está demostrado que mejoran los resultados de las convencionales instalaciones de Circuito Cerrado de Televisión, en sencillez y prestaciones. Al ir conectados a Ethernet, las cámaras y servidores de vídeo digitales IP no precisan de ningún otro elemento o software para funcionar y tienen gran capacidad de procesamiento que les permite una toma de decisiones rápida y certera.
Además, las cámaras IP ofrecen una calidad de imagen sensiblemente superior y más constante que las convencionales, con los consiguientes beneficios: mejor seguimiento en detalles y cambio de imágenes, mejoras en el reconocimiento de caras.
Por otra parte, las características de los sistemas de vigilancia digitales hacen posible la instalación de cámaras inalámbricas, más versátiles, discretas y funcionales.
Los sistemas de grabación también se ven beneficiados con la incorporación de las ventajas digitales, que permiten una gran capacidad de almacenaje, que, por ende, puede realizarse en red, incrementando así la seguridad.
La información en formato digital, además, se puede localizar de forma rápida y sencilla mediante herramientas avanzadas de búsqueda, de manera que el acceso a grabaciones o periodos concretos se realiza inmediatamente, incrementando así la capacidad de reacción de los vigilantes de seguridad, si es el caso.
En resumen, las ventajas de la era digital aplicadas a los sistemas de vigilancia tienen todavía un amplio camino por desarrollar, pero ya demuestran aspectos de gran utilidad, que redundan en una mayor economía y eficiencia en la seguridad integral de la empresa o el hogar.