Ningún delincuente aficionado o profesional podrá darse el lujo de dedicar un largo tiempo a romper una cerradura de alta seguridad. Se arriesgaría demasiado causando ruido al intentar forzar su entrada. Si la cerradura es capaz de retrasarlo por lo menos cinco minutos, se puede decir que es segura y que contribuye efectivamente a mantener a salvo tanto a tu familia como a tus bienes.
La adquisición de una buena cerradura requiere de asesoramiento previo por parte de un profesional para distinguir los materiales y el sistema de protección contra intrusos. Aquí tienes algunos consejos para elegir la mejor cerradura:
- Debes verificar su resistencia y que cumpla con todas las medidas de calidad y garantía de parte del fabricante. Hay varios tipos de cerraduras. Las de seguridad de muescas con estrías o las de cilindro con anti perforaciones. Asimismo, también existen aquellas que llevan elementos de bloqueo adicional.
- Las puertas exteriores deben tener cerraduras con pestillo de resorte tipo cilindro. Las puertas que no tengan cerraduras de este tipo, entonces deben tener un pestillo pesado o cualquier dispositivo de seguridad similar que sólo pueda ser operado desde adentro. Existen básicamente dos tipos de cerraduras de pasadores utilizados en las puertas exteriores:
- Pestillos de resorte
- Cerrojos muertos
- Algunas cerraduras combinan los dos pasadores en uno
- Entre los cuidados que debes tener, está el “control de llaves” que es un sistema para controlar quién tiene o no copias de llaves de la casa. Muchas llaves de puerta pueden ser copiadas en una ferretería local o tienda minorista, sin embargo, hoy en día, muchos fabricantes ofrecen cerraduras con llaves que sólo pueden ser copiadas por determinados cerrajeros o por los mismos fabricantes.
Asimismo, si en su mantenimiento ves que el ojo de la cerradura empieza a oxidarse o es más difícil dar la vuelta a la llave, debes rocíar el ojo de la cerradura con aceite lubricante. El mejor aceite para cerraduras es el grafito en polvo que es más económico que los lubricantes en aerosol.
Por último, no te olvides de que una vez que cierras la puerta con llave, tienes que sacarla de la cerradura, incluso si está por dentro. En el caso de que vivas en una casa con una ventana al lado de la puerta, sería muy fácil que un extraño hiciese girar la llave desde el exterior para abrir la puerta.