Los detectores de humo se consideran hoy en día un elemento imprescindible para la seguridad en cualquier vivienda ya que permiten la rápida detección de incendios. Lo mejor que tienen a favor es que su manejo es muy sencillo y no son muy caros, además de su tamaño es pequeño con lo que no te estropean la decoración de la casa. Antes de que instales un detector de humo debes tener en cuenta que para una correcta detención las llamas deben estar al menos a 7 metros, además de que la señal sonora que emite debe poder escucharse desde cualquier lugar de la casa.
Lo más recomendable es instalar detectores de humo en las puertas de aquellas habitaciones donde hay más probabilidades de que se origine un incendio, como la cocina. En cuanto al número de detectores que deben instalarse debes tener en cuenta los siguientes factores para que tu hogar tenga completa seguridad:
- Si tu hogar es de una planta, el primero debes situarlo en la entrada de la casa o en la zona donde se distribuyen los dormitorios y las salas. Si tienes pasillos largos es recomendable instalar dos aparatos
- Si tu hogar tiene más de una planta, la parte más idónea es el hall de la entrada para el primer detector, mientras que el segundo sería aconsejable colocarlo en la zona alta de las escaleras para que pueda cubrir toda la parte superior
- Actualmente muchos de estos sistemas funcionan de manera electrónica y conectados a la electricidad de tu hogar, aunque la mayor parte todavía funciona a pilas, con lo que su colocación no es muy complicada. Debes seguir los siguientes pasos:
- Determina qué espacio va a ocupar, asegurándote de que no existe ningún mecanismo eléctrico en la zona y perfora para hacer los agujeros donde irán los tornillos de sujeción
- Después deberás fijar la batería y comprobar que está correctamente colocada. Fíjate también en su fecha de caducidad
- Coloca después el resto del detector