Con unas imágenes muy claras, nos explican qué tipo de actitudes debemos evitar para no ser objetivo de ladrones en la vía publica, o al menos, reducir considerablemente las oportunidades de convertirnos en víctima de hurtos o robos
La imagen con la que damos comienzo al artículo, nos recuerda que si llevamos el bolso colgando y separado del cuerpo facilitamos la labor del ladrón a la hora de darnos un tirón y llevárselo. Si además, vamos charlando por el móvil, ni siquiera lo vemos venir ni tenemos tiempo de reaccionar.
No dejes tus objetos de valor (bolsos, portátiles, teléfonos, etc.) en el asiento del copiloto y mucho menos con las ventanillas abiertas aunque igualmente las rompen si así lo necesitan. Este tipo de robos ocurren con frecuencia en gasolineras o semáforos. No te despistes.
En el momento en que damos la espalda a la calle y estamos sacando dinero de un cajero, nos estamos convirtiendo en una víctima vulnerable. Estamos tan concentrados en lo que estamos haciendo que ni vemos venir al ladrón. Lo mejor es ir durante el día y preferentemente a los cajeros que están dentro de las oficinas bancarias con puerta de seguridad.
Los ladrones ya saben, igual que tú, que nunca se deben dejar objetos de valor dentro del coche a plena vista, así que la siguiente mejor opción es guardarlos en el maletero, pero si no nos vamos de inmediato, sino que vamos a seguir de compras, hay que asegurarse de que no hay personas pendientes de este hecho cuando los guardamos.
Lo entendemos, es apenas un momento y no crees que pase nada. Te levantas a por algo en la barra de la cafetería, y dejas tus cosas ahí para guardar tu sitio y en unos segundos tu bolso, teléfono, tablet o portátil han desaparecido. Nunca los dejes en la mesa solos.
Ser conscientes de todo lo que ocurre a nuestro alrededor es la primera medida de seguridad.